José Manuel Sierra. / RFEBM-J.L. Recio

El portero del Bidasoa Irun José Manuel Sierra Méndez (Moguer; 21 de mayo de 1978) ha anunciado este viernes que se retirará de la práctica activa del balonmano cuando termine esta temporada. “Es una decisión siempre difícil, porque me gustaría seguir jugando de por vida”, ha señalado Sierra, que considera que “llega el momento, me siento bien, mejorando cada día, pero es el momento, porque hay algún proyecto que puede salir y es el momento de dejar de jugar”.

“Son muchos años, he estado en muchos equipos, durante muchos años, pero sobre todo me quedo con todo lo vivido y compartido con la gente, los vestuarios… Deportivamente hay muchas cosas, intentar mejorar y dar el máximo cada día, buscar títulos… pero me quedo con el cariño de la gente, desde compañeros hasta presidentes, directivos, prensa, aficionados…”, explica el portero, que “en perspectiva, la decisión de venir al Bidasoa Irun fue muy acertada. A un gran club, a una gran familia, seguir al alto nivel… Retirarme en un gran club como el Bidasoa ha sido lo mejor que he podido hacer”.

“Quiero hacer una mención especial a mis padres y hermanos, por apoyarme y formar parte de este viaje desde que salí de Moguer con 18 años. Cuatro años estuve en Barcelona, uno cedido en el Adrianenc; estaba fuera de casa y ser tercer portero no me llenaba. Tenía varias opciones y di con la mejor: Valladolid. Estaré eternamente agradecido a la que fue mi mejor etapa como jugador, con un gran grupo humano y un gran entrenador como Juan Carlos Pastor. Valladolid me ha dado lo más importante para mí: mi familia. Cinco magníficas ciudades siguieron en mi viaje: Ciudad Real, París, Szeged, Saran e Irun.

El Campeonato del Mundo con España en 2013 es quizá el momento más destacado de su carrera: “A lo mejor, lo conseguido con la selección española. Ir a la selección ya es un sueño, conseguir una medalla, otro; y ser campeón del mundo en casa es el momento más emotivo, formar parte de la historia del balonmano español”.

La última parada, Irun: “Qué gran acierto venir aquí, un gran grupo humano del que estoy muy orgulloso de pertenecer. Estoy disfrutando mucho y estoy encantado de despedirme de las pistas en este club, un histórico del balonmano español. Quiero agradecer a Gurutz y a la junta directiva por guiarme en la despedida, porque es algo nuevo para mí. El destino es maravilloso: los colores del club en el que empecé, el amarillo y azul del Pedro Alonso Niño, son los mismos del club que me voy a retirar, el Bidasoa”.

“Algo a lo que he jugado desde los ocho años no me creo que vaya a dejarlo”, ha señalado Sierra. Hasta el día de la retirada, Sierra ha prometido que seguirá “trabajando al máximo dándolo todo hasta el final, porque nos queda mucha temporada para vivir grandes tardes. Estoy seguro de que el equipo luchará hasta el final para conseguir los objetivos, y con el apoyo de la afición, estoy seguro de que los conseguiremos”.

El presidente del C.D. Bidasoa, Gurutz Aginagalde, ha subrayado “la calidad profesional y humana” de Sierra, algo que “teníamos muy claro cuando decidimos incorporarlo hace dos años. Si su trayectoria es apabullante, también es admirable ese afán de mejora diaria como si fuera un recién ascendido del filial. Es todo un ejemplo, no ya para cualquier deportista sino en cualquier ámbito de la vida”.

Campeón del mundo

El guardameta, de 43 años, comenzó a jugar a balonmano en el Pedro Alonso Niño de su Moguer natal (1986/1996), desde donde voló al FC Barcelona (1996/2000), al BM. Valladolid (2000/2003 y 2004/2012), al Ciudad Real (2003/2004), al Paris Saint Germain HB (2012/2014), el Pick Szeged (2014/2018) y USM Saran (2018/2020).

En todos estos años ha conseguido cuatro Copas de Europa, una Recopa de Europa, tres supercopas europeas, cinco ligas ASOBAL, cinco ediciones de la Copa del Rey, tres copas ASOBAL, tres supercopas españolas, una Liga francesa y una Liga húngara.

Internacional absoluto en 123 partidos con la selección española, con la que debutó en 2005, el moguereño formó parte del equipo que conquistó el Mundial de 2013 y logró la medalla de bronce del Campeonato de Europa del año siguiente.