Endika Díez, en las instalaciones del Centro de Tecnificación Sonia Etxazarreta. / Martín Tellechea

Endika Díez Aladro ha sido nueve veces campeón de España de tenis de mesa en categorías inferiores, campeón de España de dobles absoluto en tres ocasiones y bronce en el Campeonato de España individual absoluto en otras tres ocasiones. Lleva más de una década jugando en la máxima categoría del tenis de mesa a nivel nacional y este año se va a estrenar con el Leka Enea en la Champions League.

– La temporada se presenta ilusionante…

Es el primer año que vamos a jugar la Champions League tanto masculina como femenina y eso, además, hace que la temporada empiece antes. El 12 de septiembre vamos a tener en casa el primer partido de competición europea. Llevamos ya un mes entrenando porque queremos que la temporada empiece de la mejor manera posible. Hay que decir que vamos a hacer historia en el tenis de mesa vasco. Pero también me gustaría decir que en el tenis de mesa nacional no ha habido ningún equipo que haya disputado en la misma temporada la Champions League con sus equipos masculino y femenino a la vez.

– El hecho de comenzar antes la competición oficial habrá también incidido en la planificación…

Normalmente tenemos prácticamente todo el mes de julio para descansar, pero este año la última semana estábamos ya entrenando y haciendo físico. Vamos a ver cómo transcurre la temporada y si no lo pagamos al final.

La nueva temporada trae también fichajes importantes…

Sí, así es. El equipo femenino se refuerza con María Xiao, una jugadora que forma parte de la selección española. El equipo masculino se ha reforzado con un jugador de la India, Soumyajit Ghosh, que fue olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, también a un jugador ruso, Taras Merzlikin, que tiene también un gran nivel.

– ¿Cuáles son los objetivos que se marca el club para esta temporada?

En la Champions League creo que el equipo femenino puede aspirar a pasar de grupo a los cuartos de final, mientras que el equipo masculino luchará por no quedar eliminado a la primera y poder jugar en la segunda categoría europea del tenis de mesa. En liga y copa, el reto es ganar, tanto los chicos como las chicas, por lo menos una de las dos competiciones.