Nuño (i), Soto, Echeveste y Jiménez. / Elkarrekin Podemos-IU

Las Juntas Generales han acordado hoy una resolución a impulso de Elkarrekin Podemos IU que insta a los gobiernos español y vasco, a las diputaciones forales y a los ayuntamientos a agilizar y asumir el costo de las repatriaciones de personas migrantes en tránsito que fallezcan en Euskadi.

La coalición progresista había presentado una propuesta de resolución dirigida a implicar a las instituciones vascas en la repatriación de las personas migrantes que pierden la vida a su paso por Euskadi para su debate en la Comisión de Derechos Humanos y Cultura Democrática, que este martes ha dado luz a una enmienda transaccionada entre Elkarrekin Podemos IU, EH Bildu, PNV y PSE.

En la propuesta original, Elkarrekin Podemos IU instaba a la Diputación Foral a crear una línea de subvención específica de ejecución rápida que sea utilizada para sufragar los costos de repatriación de cara persona migrante fallecida en Gipuzkoa, tanto para las que están en tránsito como para las que llevaran bastante tiempo residiendo sin condiciones de vida digna en el territorio.

Finalmente, se ha pactado una enmienda transaccional entre todos los grupos presentes este martes en la comisión que emplaza “al Gobierno español, al Gobierno vasco, a las diputaciones y ayuntamientos implicados, y a todas las partes implicadas a facilitar y mantener relaciones estables que agilicen las repatriaciones de personas migrantes en tránsito fallecidas en Euskadi, asumiendo el costo de las mismas la administración competente”.

La juntera Mariví Eizaguirre advierte de que “estamos ante un problema que comienza a sobrepasar a todas las instituciones”, ya que “los recursos existentes para ayudar a las personas migrantes en situación de calle parecen estar resultando escasos”. Sin embargo, sostiene que “no se puede dejar únicamente la repatriaciones en manos de una Batzar Nagusietako Elkarrekin Gipuzkoa taldea Grupo Juntero Elkarrekin Gipuzkoa colecta popular y de las asociaciones, ya de por sí precarias económicamente y sobrecargadas de trabajo de cuidados de todas estas personas”.

Es lo que ocurrió, por ejemplo, tras el fallecimiento de la persona migrante Yaya Karamoko, que pasó dos meses en el Instituto Vasco de Medicina Legal hasta que se le dio sepultura en el cementerio musulmán de Burgos, y después de que las asociaciones se movilizaran para conseguir el dinero necesario lo más rápido posible para evitar así el dolo y sufrimiento que conlleva estas situaciones para la comunidad y los familiares del fallecido.

“Debemos fomentar una relación fluida de cooperación entre las asociaciones y las instituciones, pero también ayudar en todo lo posible, tanto a nivel humano como técnico y económico, a que los procesos de repatriación se lleven a cabo lo más rápido posible para darle a las personas fallecidas la sepultura que se merecen y aliviar el dolor de los familiares”, asevera Eizaguirre.