Imagen aérea del complejo de Hondartza. / Abotsanitz

El Grupo Municipal Abotsanitz ha propuesto que Ayuntamiento de Hondarribia solicite la transferencia de la titularidad de las zonas deportivas del barrio de Hondartza. Lo hizo mediante moción en el pleno ordinario de abril, obteniendo el apoyo de todos los grupos municipales.

Con el objetivo de mejorar la seguridad de la bahía, a mediados del siglo XX se construyó el espigón, que durante los años siguientes provocó una progresiva acumulación de arena. Así, en la década de 1970 comenzaron a construirse los espacios deportivos, mediante convenios de concesión entre el Ministerio de Medio Ambiente, propietario de los terrenos, y el Ayuntamiento de Hondarribia. Primero se construyó el campo de fútbol, después las pistas deportivas, a continuación el polideportivo Hondartza y, finalmente, las instalaciones exteriores del polideportivo.

El Ayuntamiento de Hondarribia ha venido utilizando estos terrenos gracias a tres convenios de cesión. Dos ya han finalizado y el tercero llegará pronto a su vencimiento. Abotsanitz cree que es el momento de pedir la propiedad de los terrenos.

“La recuperación natural de estos terrenos no tiene sentido, ya que tanto el espigón como la carretera, el aparcamiento y el puerto deportivo vinculados a la playa, son infraestructuras estabilizadas. Es decir, aunque se recuperaran los terrenos de las zonas deportivas, quedarían alejados del mar”.

Además, la actual normativa urbanística municipal no permite ubicar estos espacios deportivos en ninguna otra zona de la ciudad. Por lo tanto, si se recuperaran los terrenos, Hondarribia perdería sus espacios deportivos.

Por todo ello, “el Ayuntamiento de Hondarribia debería solicitar al Servicio Provincial de Costas de Gipuzkoa, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la indisponibilidad de estos terrenos, como anticipo a la desafectación de los mismos. Una vez aprobada la desafectación por parte del Ministerio, el último paso sería que la propiedad de los terrenos quedara en manos del Ayuntamiento, es decir, que la titularidad fuera en su totalidad del Ayuntamiento de Hondarribia”.

Antecedentes

La actual zona deportiva del barrio de Hondartza era hasta mediados del siglo XX un estuario que se cubría o descubría de agua según las mareas marítimas. Así era desde el cabo Higuer hasta el barrio de Portua. Como se ve en fotografías antiguas, anteriormente la bahía moldeada por la desembocadura del río Bidasoa era mucho más amplia que en la actualidad.

Esta amplitud, unida a la acumulación de arena y otros materiales, influía en el día a día de los pueblos de Hondarribia y Hendaia. Era una zona muy peligrosa, sobre todo en la época de temporales durante los que confluían la fuerza del mar y las crecidas del río, provocando multitud de accidentes y varios fallecimientos.

Los dos espigones diseñados por Ramón Iribarren sirvieron para calmar las iras del mar. El de Hondarribia comenzó a construirse en 1949, financiado por el Ministerio de Obras Públicas. Cuando finalizaron las obras, los dos pueblos quedaron protegidos de las tempestades, y en el interior de los espigones se acumuló gran cantidad de arena lo que en Hondarribia aprovecharon para construir las zonas deportivas.