Beatriz Artolazabal, en su visita a Irun. / Irekia

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presidido esta mañana la Mesa Interinstitucional de Coordinación para la Acogida urgente de Personas Migrantes en Tránsito, que se ha reunido en el edificio Gordailua de Irun. Posteriormente, la consejera y los miembros de la Mesa han visitado el centro de acogida de Hilanderas.

“La colaboración entre todos, la unión de fuerzas, ha sido clave en esta respuesta rápida, coordinada y, sobre todo, humanizada”, ha enfatizado Artolazabal para poner en valor el trabajo conjunto de instituciones y agentes del Tercer Sector, integrantes de la Mesa.

En el marco de la reunión se ha anunciado la desactivación del plan de contingencia puesto en marcha el pasado 6 de marzo cuando un centenar de personas migrantes en tránsito llegó al puesto de Hilanderas, con capacidad para 60 personas. Esta situación provocó que se activara el citado plan bajo la coordinación del director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta. El refugio de peregrinos de Irun y el albergue de Hondarribia se incorporaron al dispositivo de atención.

Asimismo, la Mesa Interinstitucional se ha comprometido a volver a reunirse en fechas previas al verano para presentar un plan específico y adaptado a las necesidades de la época estival, ya que se trata de un periodo más proclive a favorecer el tránsito de personas migrantes.

“La colaboración institucional es fundamental en la atención a personas migrantes en tránsito. Trabajar juntos es lo que nos une, y, en este caso, es por algo fundamental: ofrecer una respuesta humana, proporcionada, sostenible y solidaria”, ha argumentado Artolazabal.

1.074 personas en mes y medio

Los recursos activados por el Gobierno Vasco han atendido a un total de 1.074 personas migrantes en tránsito desde el 1 de marzo. Se trata de una cifra considerablemente superior al de otras épocas del año. En este sentido, destaca principalmente marzo, mes en el que se atendió a 773 personas.

El dispositivo de Hilanderas, con capacidad para 60 personas por los condicionantes del covid-19, es el único recurso abierto a lo largo del año para la atención del colectivo migrante en tránsito. Según el registro de Cruz Roja, gestor del centro, en enero, 320 personas fueron atendidas en Hilanderas; mientras que en febrero ya se registró una pequeña subida con 482 personas. Asimismo, y tras un mes de marzo intenso en llegadas, en el mes de abril se han contabilizado, hasta el lunes, 301 asistencias.

Precisamente, una vez rebajada la tensión de marzo y de haber regresado a las atenciones habituales, la Mesa Interinstitucional ha procedido a desactivar el plan de contingencia, que podrá, no obstante, volverse a activar en cualquier momento si la circunstancia lo requiriera.

En este sentido, el plan contempla diferentes respuestas para otros tantos escenarios, que, en el caso más complicado, podría atender a cerca de 500 personas. Hondarribia, por ejemplo, preparó en marzo un centenar de camas en su frontón ante un previsible incremento de llegadas, aunque finalmente no se llegó a utilizar. Asimismo, Bilbao, Tolosa, Donostia o el propio Irun disponen de espacios que pueden ser activados a medida que se necesiten. “Ni una persona en tránsito se ha quedado sin atender, ni se le ha cerrado la puerta. Todas las personas han podido descansar, asearse y alimentarse”, ha dicho la consejera Artolazabal.

Visita al dispositivo de Hilanderas

Una vez finalizada la reunión, los miembros de la Mesa Interinstitucional han acudido al dispositivo de Hilanderas, donde la consejera ha agradecido la labor de los profesionales y voluntariado de Cruz Roja, así como de otras asociaciones. “Habéis puesto vuestro granito de arena para que las personas migrantes en tránsito tengan un trato digno y una atención humanitaria a la altura de lo que se espera”, ha dicho Artolazabal.

Por su parte, el coordinador autonómico de Cruz Roja Euskadi, Aitor Allende, ha agradecido el apoyo de Gobierno Vasco, Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, así como de diputaciones, ayuntamientos y “demás agentes implicados”. “Frecuentemente, los procesos migratorios exponen a millones de hombres, mujeres, niños y niñas a situaciones de enorme vulnerabilidad, incluidas la explotación, la prostitución y la trata de personas. Nuestras evaluaciones de necesidades se basan en los derechos humanos”, ha añadido Allende.

Finalmente, Beatriz Artolazabal ha concluido su intervención enfatizando una vez más la labor de coordinación de las instituciones y del Tercer Sector. “Tras la experiencia de 2018 hemos sido capaces de tejer una red de trabajo conjunto que ha demostrado ser un ejemplo de solidaridad y de humanidad; hemos sido capaces de generar una red humanitaria que ha preservado la dignidad de las personas migrantes con historias vitales conmovedoras”.