El primer edil, José Antonio Santano, y el delegado, Borja Olazabal, han hecho balance de las últimas iniciativas impulsadas por el Ayuntamiento de Irun en materia de movilidad y sostenibilidad. El lugar elegido ha sido la transformación que está experimentando todo el entorno de San Juan hacia la futura zona de bajas emisiones de Irun y, más concretamente, la calle Berrotarán que acaba de estrenar dos bancos reciclados de la Ekomodo, firma guipuzcoana que realiza productos sostenibles de este estilo. Para explicar más en detalle sus características ha estado presente Joan Tejada en representación de la empresa.
“Estos bancos son un detalle, pero al mismo tiempo todo un símbolo que nos puede servir para explicar el rumbo que marcan las ciudades en pleno siglo XXI. Irun, como el resto de localidades se está adaptando al futuro con el pleno convencimiento de que tenemos que seguir creciendo como ciudades pensadas para las personas, con plena accesibilidad a los servicios públicos, zonas amables con menos contaminación, prioridad para los peatones, un transporte público que se mueve de forma sostenible… el nuevo San Juan y alrededores es un claro ejemplo”, ha destacado el alcalde.
En esa línea, Borja Olazabal apuntaba a todo el cambio que se está produciendo en esta zona “como muestra de hacia dónde está yendo el Ayuntamiento. Los bancos le dan al entorno un punto más en cuanto a esa zona sostenible que estamos creando y de bajas emisiones. Hemos cambiado una zona en la que había coches con su ruido de tráfico y humo con su contaminación por un amplio espacio peatonal, por árboles y zonas verdes donde no las había y con algo tan innovador como tener bancos reciclados”.
El delegado recordaba que este espacio no es el primero que se peatonaliza. Tal como señalaba Olazabal, responde a un camino iniciado hace años empezando con toda la plaza San Juan, el óvalo y la plazoleta Almudena Grandes ganado muchos metros cuadrados para las personas. “Donde teníamos un gran aparcamiento ahora tenemos un parque, zona de estancia, una librería libre en la entrada de nuestra biblioteca…”, enumeraba el delegado.
Cabe recordar otras iniciativas similares como el proyecto de la calle Javier Esteban Indart en San Miguel, otro ejemplo de una calle con aceras estrechas y coches circulando y aparcando a los dos lados que se ha convertido en una zona para las personas; o la avenida Letxunborro, que con una mínima actuación se han ganado dos carriles a los coches para que lo usen los peatones y las bicicletas.
Pronto la L-2 eléctrica
En este sentido, el delegado ha confirmado que “el proyecto de electrificación de los autobuses de la L-2 sigue avanzando. La empresa ya ha comenzado con la fabricación de los vehículos y pronto los veremos en Irun”.
Asimismo la acometida para el punto de carga de bomberos ya está terminada, a falta de la conexión de Iberdrola y se está a la espera de que Irizar confirme cuando tiene previsto montar el punto de carga de bomberos.
Siguiendo con la electrificación de la movilidad en Irun, el área de Movilidad ha informado que próximamente saldrá a licitación la iniciativa que permitirá que se puedan colocar cargadores eléctricos en la ciudad. Existe un estudio elaborado a tal efecto para conocer las necesidades y el siguiente paso será activar la licitación para que se materialice el proyecto.
Mientras tanto, sube el número de cargadores disponibles en los diferentes parkings de la ciudad. En San Juan se van a sumar dos más antes de finales de abril. Y en Pío XII y Colón, que no tenían, estrenarán los suyos. En el primer caso ya se han puesto dos cargadores y están preparándose para que se puedan utilizar y en el segundo habrá 4 nuevos. “En definitiva cada detalle cuenta. Porque las ciudades serán sostenibles o no serán”, concluía Borja Olazabal.
