SAC. / Martín Tellechea

Tras la desactivación de la emergencia sanitaria en Euskadi y la retirada de buena parte de las medidas establecidas por parte del Gobierno Vasco con motivo de la pandemia de la COVID-19, la normalidad va volviendo a la ciudad y se nota en las instalaciones y servicios a la ciudadanía.

El comité Covid, creado a nivel municipal al comienzo de la pandemia, se reunió el pasado miércoles 13 con el alcalde José Antonio Santano a la cabeza y representación de todas las áreas del Ayuntamiento, para analizar la situación. A lo largo de estos meses, a través del Plan Municipal de emergencias, ha ido adoptando las medidas que se derivaban de la Emergencia Sanitaria decretada por el Gobierno Vasco garantizando la atención a la ciudadanía y activando en su caso servicios extraordinarios pensando sobre todo en los colectivos más afectados. Ante la finalización de la situación de emergencia sanitaria, el Plan de Emergencia Municipal queda desactivado. En cualquier caso este grupo local de trabajo seguirá activo pendiente de la evolución de la pandemia en la ciudad, si bien está en la idea de ir reduciendo sus encuentros.

En paralelo, varias instalaciones municipales han recuperado su ritmo más habitual. Si bien la mascarilla en interiores y el respeto a la distancia de seguridad se mantiene dentro de las restricciones que marca el Gobierno Vasco, ha desaparecido ya la cita previa y aforos reducidos en polideportivos y CBA mientras que Irunvi y el Servicio de Atención Ciudadana (SAC) ultiman su reorganización para posibilitar la atención sin cita previa obligatoria a partir del próximo martes 2 de noviembre, si bien en el SAC se mantiene en algunos trámites muy concretos buscando garantizar una atención óptima.

Los autobuses urbanos circulan con normalidad y espacios como el Amaia KZ o el Museo Romano Oiasso reciben a sus visitantes y espectáculos a un ritmo mayor en comparación con estos meses atrás al mismo tiempo que la agenda de actividades ha ido recuperando también la presencialidad.