Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 14 meses. / Ayuntamiento de Irun

El pasado mes de mayo comenzaba en la calle Poxpologile del barrio de Dunboa la obra de reurbanización. Dada la extensión del proyecto y su amplio ámbito de actuación, los trabajos se van a realizar en diferentes fases tratando de minimizar las afecciones tanto a peatones y vecinos/as, al tráfico rodado, así como al estacionamiento de la calle.

En estos momentos se está realizando una primera fase de actuación, la cual abarcará desde el cruce de la calle Erlaitz hasta el cruce con la calle Dumboa. Esta fase a su vez tendrá diferentes subfases comenzando los trabajos en el lado de la calle de los números pares y después de los números impares, avanzando en sus diferentes trabajos de ejecución de infraestructuras, así como de pavimentación. Tal y como se ha comentado se tratará de que la afección a los estacionamientos se realice de una manera escalonada, en la medida en que los trabajos así lo permitan.

Así, a partir de este próximo miércoles día 7, el tráfico en el tramo de la fase 1 entre el cruce con Erlaitz y Dumboa, quedará con sentido tan sólo de salida, siendo dicho sentido el que quedará como definitivo una vez finalicen las obras, esto es, en dirección al canal. El resto de la calle entre Erlaitz y Ramón Iribarren, de momento podrá seguir siendo de doble sentido.

“La renovación de la calle está en marcha. Es un proyecto de envergadura, tanto a nivel presupuestario como a nivel temporal ya que durará algo más de un año por la extensión del entorno a reurbanizar. Conllevará algunas afecciones a medida que avance, pero pensamos que el resultado va a ser muy positivo para el barrio. Es una actuación necesaria, que atenderá las necesidades en materia de accesibilidad e iluminación dando otro aire al barrio con mejoras en calidad de vida para sus residentes”, ha señalado la delegada de Obras en funciones, Cristina Laborda.

Descripción técnica

El proyecto pretende una mejora integral de la zona, muy degradada debido a los asentamientos producidos en el terreno a lo largo de los años, que han deformado aceras y afectado a las infraestructuras de la calle.

Esta actuación parte de una nueva concepción de la calle, con sentido único de circulación rodada, disponiendo un carril de 5 metros de anchura para facilitar el aparcamiento en batería en los dos lados de la misma. Esta nueva ordenación facilita fundamentalmente la creación de amplias aceras peatonales resolviendo las deficiencias de nivel que presentan en estos momentos, con renovación del arbolado, que se plantea de pequeño porte para que sea compatible con la proximidad de las viviendas.

Para garantizar el objetivo de facilitar el tránsito peatonal seguro, se ampliará el número de pasos de peatones, de diseño elevado para reducir la velocidad rodada, una mejor pavimentación de las aceras con baldosa similar a la existente en la avenida de Navarra, y una mejor accesibilidad a los portales. Como es habitual en estas actuaciones de reurbanización, se renovarán las infraestructuras de alumbrado, con luminarias de tecnología LED, así como las de saneamiento y agua potable que lo precisen.

Cabe destacar que, como en otras actuaciones similares, es un proyecto con participación; se recibieron 12 aportaciones, de las cuales la mayoría hacían referencia a cambiar el sentido de circulación que se quedaría en la calle; otras dos solicitaban resolver las pendientes transversales de la calle para evitar el agua en fachadas, así como peticiones individuales sobre aparcamiento, portales o vados. Valorando las posibilidades del proyecto, la actuación final recoge la petición de cambio de dirección, que será un único sentido habilitándose la entrada en la calle por la calle Ramón Iribarren hacia el canal.

El proyecto está adjudicado a Construcciones Otegui Gaztañaga, S.L. por un importe de 1.928.192,29 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución previsto de 14 meses.