El circo romano en San Juan fue una de las grandes atracciones de este año. / Ayuntamiento de Irun

El alcalde en funciones y delegado de Impulso de Ciudad, Miguel Ángel Páez, acompañado por la gerente del museo Oiasso, Cristina Aguirre, y el presidente de la asociación de comerciantes Bidashop, José María Lumbreras, ha hecho balance de la octava edición del festival Dies Oiassonis que se celebró en Irun el pasado fin de semana.

“El festival romano Dies Oiassonis se consolida definitivamente como la gran cita del verano en Irun”, destacaba Miguel Ángel Páez. “Estamos muy satisfechos con el desarrollo de esta última edición, la más ambiciosa en cuanto a programación y movilización de recursos, que ha vuelto a demostrar que esta propuesta de ocio, entretenimiento, cultura e historia gusta en la ciudad y contribuye a hacer de Irun un destino atractivo para este mes de julio. Este festival es ya toda una carta de presentación de la ciudad, un tesoro que queremos cuidar y mostrar a todas las personas que nos visiten”.

La principal apuesta de esta última entrega de los Dies Oiassonis fue el cambio de lugar del circo romano, pasando del frontón de Santiago a la plaza de San Juan con unas dimensiones más amplias. En colaboración con Bidashop se promovió este espacio con un total de cinco espectáculos que tuvieron una gran respuesta de público. Tal como han desvelado sus organizadores, 2.572 personas asistieron a las funciones en la plaza de San Juan. “Entrar en la plaza de San Juan convertida por un fin de semana en un circo romano ya era de por sí una experiencia novedosa y atractiva al que contribuyó un espectáculo entretenido para mayores y jóvenes”, explicaba Páez.

El otro punto de referencia de los Dies Oiassonis fue el entorno del museo Oiasso, con los puestos de artesanía y el mercado romano que este año se alargaba desde el comienzo de la calle Fermín Calbetón hasta la plazoleta del Juncal con medio centenar de casetas. El balance que hacen los responsables del mercado es positivo resaltando la afluencia de público y el trabajo que han tenido durante todo el fin de semana.

Desde el museo Oiasso hacen también una valoración muy favorable. “Hemos triplicado el número de asistentes con respecto al año pasado y los visitantes han calificado el programa con una nota muy alta”, apuntaba Cristina Aguirre. En cuanto a datos, 250 personas participaron en los talleres en torno al museo, se atendió a 745 personas en recepción y se registraron 153 visitas a Oiasso. La gerente del museo destacó la celebración un año más de la Navigium Isidis, con la participación de 140 iruneses.

Uno de los espacios más visitados fue el campamento romano, novedad este 2017, en el que entre los objetos que mostraba cabe destacar un prototipo de catapulta fiel a los modelos existentes en época romana y unas tiendas de campaña fabricadas con la misma técnica de hace 2.000 años. Junto con el campamento romano, otra de las grandes novedades fue la Legio VI Victrix, que recreó una legión romana llegada de Astorga. Los integrantes de esta legión recorrieron la ciudad el sábado permitiendo que el festival se extendiera por otras zonas de Irun. Asimismo, esta iniciativa sirvió para acercar a la ciudadanía cuestiones relacionadas con el día a día de las legiones romanas de una forma lúdica y divertida.

La compañía de teatro “El Aedo” ofreció por su parte dos espectáculos que completaron el aforo previsto. Por una parte hicieron disfrutar al público el viernes noche con una original versión de “La Odisea” de Homero, y el domingo sorprendieron con una comedia musical basada en la obra “Miles gloriosus” del comediógrafo latino Plauto. “Dos trabajos de distinta factura que gustaron”, indican desde el museo.

Miguel Ángel Páez también ha querido incidir en la oferta gastronómica del festival. “Nunca antes tantos establecimientos y de tantas zonas de Irun se habían sumado a la ruta del pintxo romano, otro elemento que nos ha permitido hacer sentir este festival por más zonas de la ciudad. Estamos recogiendo datos y las primeras consultas nos dicen que ha funcionado muy bien Los talleres gratuitos son otra de estas iniciativas que tienen una acogida muy buena y lo demostraron llenándose las plazas en los días previos al festival con más de cien personas”.

En concreto, a través de la plataforma Irun Dastatu, 30 bares y restaurantes participaron en la ruta del pintxo y se organizaron media docena de talleres reuniendo a 112 participantes: el taller de cocina romana impartido por Félix Manso, la cata de vinos de la Vinoteca Mendibil, un taller de pintxos con David Rodríguez, cocinero del restaurante Danako, la cata de sidra a través de Ola Sagardotegia e Iñaki Bengoetxea, un taller de elaboración de helados con Papperino, y de la mano de la panadería Amona Margarita el taller de pan. Todos los talleres, así como la cena gourmet del viernes por la noche llenaron las plazas previstas.

El alcalde en funciones ha querido agradecer “el interés e implicación de las instituciones colaboradoras, y de entidades, establecimientos y asociaciones que ayudan a que estos Dies Oiassonis sigan creciendo y haciéndose fuertes. Entre todos hacemos de este festival romano una propuesta muy potente, referencia del verano y única en todo nuestro entorno que nos tiene que hacer sentir orgullosos de nuestra ciudad y de nuestra querida Oiasso”.