El Ayuntamiento de Irun, Ondare Kultur Elkartea, el Real Unión Club y la Asociación de Veteranos del Real Unión Club han presentado esta tarde en la plaza de San Juan el nuevo gigante con el que contará la comparsa irunesa, que representa al mítico delantero irunés Patricio Arabolaza. Ha sido la propia familia de Arabolaza, invitada al acto, la encargada de destapar la funda que cubría el gigante delante de los allí presentes.
El proyecto nace en 2020 del interés del Real Unión Club y la Asociación de Veteranos del Real Unión Club por contar con un gigante que pueda representar la historia del equipo. En contacto con Ondare Kultur Elkartea, se acuerda solicitar a la familia Arabolaza permiso para poder representar la figura del gran delantero irunés. Con el visto bueno de la familia y el proyecto redactado, el Ayuntamiento de Irun se compromete a financiar el grueso de la inversión, que completa Ondare Kultur Elkartea y con la que se acomete la construcción de la figura.
El gigante ha sido construido por Imanol Urabayen y Christian Azcona en el taller Eskuartean Imaginería Festiva de Pamplona, especializado en la construcción y restauración de gigantes y cabezudos, pesa aproximadamente 45 kg y mide 3,60 m. El diseño de la ropa ha corrido a cargo de Fermín Teruel. El gigante viste una camiseta blanca del Real Unión de comienzos del siglo XX y pantalón negro. En la mano sujeta un balón de cuero de los que se utilizaban en aquella época para jugar al fútbol.
“Nuestra pequeña gran familia de gigantes va creciendo poco a poco. Éste hace el número 15 de nuestra asociación. Y siempre con el mismo objetivo fundacional, que no es otro que el mantener las tradiciones y la cultura de nuestra ciudad contando la historia de Irun a través de gigantes que recreen personajes u oficios”, señala Iñigo Mangas, presidente de Ondare Kultur Elkartea.
En palabras del presidente del Real Unión Club, “Patricio Arabolaza forma parte de la historia con mayúsculas de nuestro club. Estamos convencidos de que con este gigante vamos a conseguir que más jóvenes conozcan los orígenes del Real Unión y cómo era el fútbol de aquella época. Arabolaza representa a la perfección a toda una generación de futbolistas sin los que el Real Unión no sería lo que es hoy en día”.
“A los nietos de Patricio, desde pequeños nos han contado historias sobre él, sobre sus éxitos, su genio, sus travesuras y su alegría. Que el Real Unión y Ondare hayan elegido crear este gigante en conmemoración de nuestro attona no es sólo un orgullo para nosotros, sino que también nos lo acerca un poco más, a nosotros y a todos los iruneses. Así que queremos agradecer al Real Unión y a Ondare el haber tenido la idea y el haberla llevado a cabo a pesar de las dificultades de crear una imagen en tres dimensiones a partir de las pocas fotos que hay. Estamos deseando verlo bailar por las calles de Irun”, ha señalado Leire Arabolaza, una de sus nietas.
Para finalizar, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, se refería a esa otra parte del patrimonio de la ciudad que se recupera con acciones como ésta. “Al igual que estamos recuperando espacios y edificios que forman parte de la historia de Irun, el Real Unión y en este caso concreto una figura emblemática como Patricio Arabolaza, forman parte también de esa pequeña gran historia nuestra que queremos conocer, guardar y popularizar. Hacerlo a través de un gigante es la mejor manera de que llegue a los más jóvenes”.
Patricio Arabolaza
Patricio Arabolaza Aranburu (Irun, 17 de marzo de 1893 – Irun, 12 de marzo de 1935), fue un delantero luchador y aguerrido, que siempre estuvo ligado a clubes iruneses. Comenzó jugando en el Irún FC, para pasar al Racing Club de Irún en 1909. En este equipo jugaba junto a su hermano Ignacio. Los dos se proclamaron campeones de la Copa de España organizada por la Federación Española en 1913, tras vencer en la final al Athletic Club por 1 a 0 en el partido de desempate. En el primer partido ambos equipos habían empatado, 2 a 2, y Patricio había sido el autor de uno de los dos tantos iruneses.
En 1915, Patricio se integró, junto con otros jugadores del Racing, en el Real Unión Club de Irún, equipo surgido de la unión de los dos equipos iruneses: el propio Racing y el Sporting. El Real Unión se convertiría en uno de los equipos dominantes del fútbol vasco y nacional durante la década siguiente y Patricio fue durante la primera mitad de esa década la estrella del equipo. Además de ganar cuatro campeonatos regionales con el Real Unión, alcanzó las finales de la Copa de España de 1918 y 1922 con su club. En la final de 1918 el Real Unión se alzó con la Copa tras vencer 2:0 al Real Madrid en la final. En la final de 1922, sin embargo, el Fútbol Club Barcelona ganó a los iruneses por 5 a 1; en un partido en el que Patricio marcó el gol irunés y se vio mezclado en una tangana monumental con el jugador barcelonista Surroca. Los incidentes de aquel partido acarrearon la suspensión de Patricio por un año y una fuerte multa de 500 pesetas de la época para el Real Unión.
Se retiró en 1923 en un partido amistoso que se disputó en el estadio de Atotxa de San Sebastián. Del beneficio obtenido montó un establecimiento de “ferretería, loza, electricidad, artículos de caza…” en la ciudad. Desde su retirada hasta su fallecimiento ejerció como vocal del club y asesor deportivo.
