El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, ha emitido en las últimas horas un bando con motivo de las nuevas medidas que entran en vigor este sábado y que reproducimos a continuación:
“Por medio del presente Bando pongo en conocimiento de toda la ciudadanía de Hondarribia que en el Boletín Oficial del País Vasco de hoy, día 11 de diciembre de 2.020, se ha publicado el DECRETO 44/2020, de 10 de diciembre, del Lehendakari, de refundición en un único texto y actualización de medidas específicas de prevención, en el ámbito de la declaración del estado de alarma, como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica y para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2.
Esta nueva Norma, cuya entrada en vigor se producirá a las 00:00 horas de mañana día 12 de diciembre de 2.020, y de obligado cumplimiento para todas y todos, sin excepción, recoge las medidas conforme a las cuales debemos desarrollar nuestras vidas por lo menos hasta el día 11 de enero de 2.021, lo que incluye la próxima celebración de la época del año que corresponde a las fechas de Navidad y Año Nuevo, y siempre y cuando no fuese necesario su modificación con anterioridad.
Estas medidas vienen a aliviar, a flexibilizar las vigentes desde el pasado día 6 de noviembre hasta hoy. Ciertamente no son las que nos gustaría anunciar a todas las Instituciones, especialmente a las sanitarias, pero constituyen el reflejo de la difícil, por no decir imposible, conjunción entre el fin de salvaguardar la salud pública, atender al derecho de la ciudadanía a moverse y reunirse libremente en el desarrollo de su vida personal y social, y el desarrollo íntegro de las actividades profesionales y laborales.
Todas las personas debemos ser conscientes de que la enfermedad producida por el COVID-19 se exterioriza constantemente, con continuos contagios. La pérdida de equilibrio entre los intereses citados hizo que la gravedad de la pandemia se agudizara, e hizo necesaria la adopción de las medidas que hoy se modifican.
Y precisamente han sido éstas las que han dado como resultado que las cifras de su incidencia en la población hayan mejorado notablemente. Pero no nos engañemos, hoy por hoy, allí donde no se exterioriza de forma manifiesta, la enfermedad se encuentra latente. Es decir, la posibilidad de su recrudecimiento es muy alta, en tanto no se haga efectivo el suministro de una vacuna. Y no olvidemos que la afección de la enfermedad sobre determinadas personas está siendo fatal, produciendo su fallecimiento, y con ello un dolor para sus familias y amistades que es imposible de paliar, precisamente por la excepcionalidad de las condiciones en que muchos de tales fallecimientos se están produciendo.
En consecuencia, debemos tomarnos muy en serio el acatar y cumplir tanto las medidas obligatorias como las recomendaciones recogidas en el Decreto hoy publicado. Es absolutamente necesario que pongamos nuestro comportamiento responsable y solidario por delante de nuestros deseos de disfrutar plenamente, como a todas y todos nos gustaría, de las próximas celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Recordemos que precisamente todo aquello consustancial a estas fechas, reuniones de familiares y amistades, concurrencia de gente en calles, establecimientos y locales y las manifestaciones de cariño y cordialidad, es el camino de transmisión más evidente de la enfermedad. Concienciémonos de que los sacrificios profesionales y personales que asumamos, y que a la vez pongamos en común con los del resto de la ciudadanía, dará lugar a un producto colectivo, que redundará en un notable beneficio para la salud pública, para el desarrollo de nuestras vidas personales, y para la actividad económica, social y cultural del Municipio.
Para finalizar, primero, quiero agradecer a la gran mayoría de las personas la conducta mostrada hasta ahora, ya que, siguiendo y cumpliendo las medidas dispuestas por las Autoridades, han posibilitado con su actitud la adopción de estas nuevas medidas, que van a aliviar las limitaciones del desarrollo de nuestras vidas en estos día tan señalados. Y segundo, censurar a aquellos que todavía hoy siguen dando la espalda de una forma irresponsable, y falta de la más mínima razón, a la cierta y dolorosa situación sanitaria que el mundo está padeciendo. A esta parte minoritaria de la ciudadanía les requiero para que corrijan su actitud, y tomen conciencia de la gravedad de esa situación sanitaria, para que no participen en reuniones y concentraciones en las que se prescinde de todas las medidas de seguridad sanitaria, convirtiéndose en focos de una posible transmisión descontrolada de la enfermedad, que luego propagan en primer lugar entre sus familiares y amistades”.