Contenedores en la calle Virgen Milagrosa de Irun. / Oihana Sánchez

La comarca del Bidasoa ha aumentado de nuevo su tasa de reciclaje en 2016, pasando del 43,59% que se registró en 2015 al 46,61% alcanzado el pasado año. Son tres puntos porcentuales de subida que acercan cada vez más la tasa en el Bajo Bidasoa al objetivo establecido por la Unión Europea para alcanzar el 50% en el año 2020. El aumento en la tasa de reciclaje lleva aparejada una disminución automática del volumen de residuos que se envían a vertedero, que desciende un 1,5%, lo que supone un ahorro económico y un beneficio medioambiental.

Según se desprende del balance de recogida de residuos urbanos 2016 realizado por Servicios de Txingudi, esta nueva subida en las tasas de reciclaje viene marcada, fundamentalmente, por una mejora en las cifras de recogida de materia orgánica, que pasan de las 1.484 toneladas registradas en 2015 a las 1.864 toneladas en 2016, lo que supone una subida total de un 25,58%.

Materia orgánica

“La recogida de materia orgánica, exclusivamente a través del contenedor marrón”, explica Leire Zubitur, gerente de Servicios de Txingudi, “ha experimentado una subida del 10%. Es una buena cifra pero estamos seguros de que se puede mejorar mucho más. En 2016 los ciudadanos de la comarca han depositado en este contenedor 1,3 toneladas de residuos orgánicos y sabemos que sigue habiendo un volumen mucho mayor que aún no se separa”.

Al incremento en la recogida a través del quinto contenedor hay que sumar el servicio de recogida a grandes generadores (comedores escolares, supermercados, etc.) que ha alcanzado los 540.000 kilos en 2016, un 94% más que el año anterior.

“Confiamos”, concluye Zubitur, “en que el incentivo de la tasa domiciliaria reducida, el control del contenedor marrón que, a partir de abril se va a hacer con las nuevas cerraduras electrónicas, y el seguimiento del programa de grandes generadores, nos lleve a una sustancial mejora para 2017, que nos aúpe definitivamente a ese objetivo europeo del 50%”.

Otros reciclables

Además otras fracciones de residuos reciclables han registrado también subidas importantes, como es el caso del vidrio que, en iglú, registra un ascenso del 2,5%, mientras que en el servicio puerta a puerta a hostelería se incrementa un 10,27%.

Asimismo los envases registran una subida del 8%, con 1,4 toneladas recogidas en 2016, y el textil asciende un 2,3%, con más de 233.000 kilos de ropas usadas. Por el contrario, la recogida de pilas desciende un 3,3% (con 14.000 kilos) y el papel y el aceite doméstico se mantienen con ligeros descensos.

Son reseñables también las buenas cifras alcanzadas en los garbigunes con la recogida de aparatos eléctrico-electrónicos, que ascienden un 20% (con más de 400.000 kilos) y de residuos peligrosos del hogar, que se incrementan un 13% (con casi 60.000 kilos).

En total, el residuo reciclable subió en 2016 un 7%, pasando de las 14.510 toneladas de 2015 a las 15.525 toneladas del pasado año.