El alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu. / Ayuntamiento de Hondarribia

A poco más de dos semanas para el 8 de septiembre, el alcalde de Hondarribia mueve ficha para intentar que no se repita la situación vivida el año pasado en la calle Mayor. Esta mañana, en rueda de prensa convocada para presentar el programa festivo de este año y a preguntas de los periodistas, Txomin Sagarzazu ha propuesto modificar los horarios tanto del Alarde como de la compañía Jaizkibel para el próximo 8 de septiembre. Habida cuenta de que tanto Alarde Fundazioa como Jaizkibel Konpainia han solicitado permiso municipal para celebrar sus desfiles el día grande de las fiestas de la localidad acogiéndose a la Ley de Espectáculos Públicos, es al alcalde de Hondarribia, como máximo regidor municipal, a quien corresponde, en primera instancia, fijar los horarios para ambos desfiles.

Sagarzazu propone adelantar la arrancada del Alarde de Hondarribia, comenzando el desfile a las 7:55 horas desde Gernikako Arbola en lugar de a las 8:55 horas como hasta ahora. Jaizkibel, por su parte, arrancaría a las 10:45 horas, en lugar de a las 8:20 horas. Por la tarde, la compañía Jaizkibel arrancaría de Saindua a las 16:45 horas en lugar de a las 17:10 horas, mientras que el Alarde de Hondarribia se pondría en marcha diez minutos más tarde que de costumbre, a las 18:00 horas en lugar de a las 17:50 horas.

El alcalde de Hondarribia ha señalado que esta medida no se hará efectiva hasta que no se resuelvan los expedientes administrativos abiertos para dar permiso a ambos actos y que esta modificación respondería a “buscar que ambos desfiles no se crucen, algo que creemos indispensable en este momento. Creemos que puede contribuir a que la situación se calme en la calle Mayor y es un paso más en el camino del diálogo que se ha iniciado en los últimos meses”.

Cabe recordar que, en cualquier caso, la última palabra en cuanto a los horarios de cara al próximo 8 de septiembre la tendrá la Consejería de Seguridad del Gobierno Vasco, que podría dar por buena esta medida, modificar nuevamente esos horarios o mantener los fijados en los últimos años.