Puente ferroviario internacional sobre el río Bidasoa. / Adif

Adif ha finalizado los trabajos de rehabilitación del puente internacional sobre la desembocadura del río Bidasoa, con una inversión global de 1.478.195,71 euros, que han permitido mejorar la estructura de conexión ferroviaria, alargar su vida útil, y conservar una infraestructura de gran valor histórico-artístico.

El proyecto de obras se adjudicó a la empresa ASCH Infraestructuras y Servicios, por un importe de 1.080.908,92 euros y con un plazo de ejecución de 10 meses. A esta inversión se suman las actuaciones específicas de integración ambiental y de seguridad y salud, para los trabajos en la bahía de Txingudi.

El puente, de 136,13 metros de longitud, es una estructura que se construyó en la década de 1860 como conexión de la línea Burdeos-lrun, en el punto kilométrico (p.k.) 233/251, y la línea Madrid-Hendaya, en el p.k. 641/181, lo que lo convierte en una estructura internacional, que da servicio al transporte de viajeros y mercancías.

Se trata de una magnífica obra de la ingeniería de puentes del siglo XIX y, dado su carácter internacional, tiene una configuración monumental notable y arraigada en el paisaje de la bahía de Txingudi, en la desembocadura del río Bidasoa.

El puente soporta una vía doble y electrificada. La vía izquierda (vía francesa) es de ancho estándar, de 1.435 mm., la vía derecha (vía española) es de ancho ibérico, de 1.668 mm.

Debido al paso del tiempo y las condiciones climáticas, se ha hecho preciso acometer labores de protección de la cimentación de dos de sus pilas, así como de saneo y reconstrucción del hormigón de la bóveda del vano 3, lo que permitirá que mejore de forma notable el comportamiento durable del puente, y, por tanto, aumente su vida útil.

Las obras han incluido otras actuaciones como son la reparación de los paramentos de fábrica, tanto en lo que se refiere a durabilidad de la estructura, como al aspecto estético con vegetación enraizada, deterioro de sillares, vesiculación de escudos, manchas, lavado de juntas, o fisuras, entre otros daños.

Principales actuaciones realizadas

En concreto, las actuaciones que se han llevado a cabo han precisado la protección con escollera alrededor de las cimentaciones de las pilas 1 y 2, asistidas por una pontona en el río, y reparaciones en los alzados, para lo cual se instaló un andamio colgado de los arcos y apoyado en las pilas.

La operativa para colocar la escollera consistió en la descarga del material junto al puente, y traslado a la pontona de 16 metros de eslora mediante una grúa de 100 toneladas posicionada en tierra, que disponía cada bloque en su lugar, gracias a un brazo con un pulpo hidráulico instalado en la embarcación. La ejecución fue controlada diariamente por buzos.

Para las reparaciones en alzados y bóvedas se realizó una limpieza integral, rejuntado de piezas, reconstrucción de piezas rotas, inyección de grietas, y ejecución de nuevos desagües agargolados.

Se han reconstruido aquellos sillares que presentaban roturas mediante morteros de cal, específicos para cada tipo de piedra, reforzados con varillas de fibra de vidrio. También se han rejuntado las zonas deterioradas, y se han inyectado con lechada de cal a baja presión algunas grietas en bóvedas y tajamares.

El vano central se encuentra en un ambiente marino agresivo, por lo que se ha saneado repicando, y reconstruyendo los primeros 10 centímetros de hormigón, además de un acabado mediante mortero proyectado con el que se imitará el color y el llagueado del resto de las bóvedas.

Entre otras actuaciones, se han ejecutado cuatro nuevos desagües de acero inoxidable en cada bóveda, rematados con gárgolas de piedra en la zona exterior, con el objetivo de evitar que el agua se siga infiltrando a través de las juntas, ya que esto daña los aparejos y genera suciedad.

Estos trabajos contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente al número 9 (Industria, Innovación e Infraestructura) y al 17 (Alianzas para lograr los objetivos).