Los hacheros subiendo la calle Mayor. / Alarde Fundazioa

Alarde Fundazioa reitera su invitación a un diálogo en Hondarribia. Recuerda que el alcalde de la localidad y el colectivo Hondarribiko Emakumeak ya dijeron en su día que sí. “Alarde Fundazioa, entidad cuyo cometido es organizar el Alarde de Hondarribia, propuso el pasado 23 de febrero la creación de un espacio de encuentro entre las agrupaciones más representativas en torno a las distintas maneras de sentir y entender el Alarde de Hondarribia, con el objeto de evitar que se vuelvan a reproducir los graves incidentes acontecidos el pasado 8 de septiembre. Durante el pasado mes de marzo, el alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, y el colectivo Hondarribiko Emakumeak, aceptaron participar en el espacio de encuentro, valorando públicamente de manera positiva la iniciativa de Alarde Fundazioa. Por el contrario, la propuesta para mejorar la convivencia y el respeto, planteada para intentar evitar situaciones de tensión y crispación, ha sido rechazada por la asociación Jaizkibel Konpainia, que no acepta el diálogo que se propone”, aseguran desde la fundación.

En el comunicado enviado a los medios de comunicación Alarde Fundazioa continúa diciendo que “a pocos meses de la celebración de un nuevo Alarde, Alarde Fundazioa Hondarribia muestra su preocupación ante la ausencia de respuesta por parte de la asociación Joana Mugarrietakoa y por la respuesta negativa de la asociación Jaizkibel Konpainia a participar en el espacio de encuentro propuesto. Es deseable evitar injerencias externas y se reitera la vigencia de la iniciativa, planteada con responsabilidad, para favorecer la convivencia y el respeto entre las diferentes sensibilidades de entender el Alarde”.

“Por todo ello, con la convicción de que la propuesta es positiva para el Alarde y para Hondarribia, Alarde Fundazioa Hondarribia muestra una vez más su disposición a un encuentro en el que todas las partes puedan expresar sus opiniones libremente y en el que se procure definir entre todas y todos, los términos en los que las dos opciones actualmente existentes puedan celebrarse con libertad y respeto mutuo”.