Droga incautada. / Ertzaintza

Agentes de la Ertzaintza detuvieron en la madrugada del pasado sábado en Irun a un joven de 29 años de edad, por un presunto delito de tráfico de drogas. El varón trato de evitar que el vehiculo fuera detenido por patrullas de la Ertzaintza y tras circular a gran velocidad por la autovía N-1 fue localizado en el peaje de la citada localidad fronteriza en posesión de casi 300 kilos de hachís.

Los hechos se iniciaron a las cuatro menos cuarto de la madrugada del pasado sábado en la localidad de Legorreta. A esa hora una patrulla de Protección de la Ertzaintza, que realizaba servicio de Seguridad Ciudadana, observó cómo una furgoneta que circulaba delante efectuaba una maniobra extraña, por lo que le hicieron señales para que saliera en el acceso más próximo a la localidad de Tolosa.

Acto seguido el conductor del vehículo al salir por el carril de deceleración aprovechó para reincorporarse a la autovía y tras circular a gran velocidad se dirigió a una gasolinera cercana, cortándole los ertzainas el paso a la salida de la misma.

En ese momento el joven empezó a acelerar con la clara intención de embestir a los agentes debiendo éstos esquivarlo para evitar ser atropellados e iniciaron su persecución siendo aquél interceptado en el peaje de Irun.

Una vez allí los ertzainas identificaron al sospechoso y tras localizar en la parte trasera del vehículo unos fardos con 290 kilos de hachís procedieron a su detención y traslado a las dependencias policiales.

El arrestado pasó ayer a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Irun y el juez decretó su ingreso en prisión.