CD Bidasoa 25: Rangel (4 paradas), Crowley (2 goles, 1 de penalti), Serrano (5), Barthe (3), Renaud (4), Azkue (4) -siete inicial-, Ledo (4 paradas), Cavero (4, 1 de penalti), Zabala (1), Odriozola (1), Satrustegui, Salinas (1), De la Salud y Tesoriere.
Recoletas Atlético Valladolid 22: Pérez (1 parada), López (1), González (2), Río, Serdio (4, 2 de penalti), Camino (2) y García (1) -siete inicial-, Calle ( 10 paradas y 1 gol), Camino, Turrado, Dani Pérez (1), Fernández (2, 1 de penalti), Martínez, Roberto Pérez (2), Mouriño (1) y Rodríguez (5).
Marcador cada cinco minutos: 3-2, 6-2, 9-3, 12-4, 13-7, 14-12 (descanso); 16-14, 17-15, 18-17, 21-18, 22-19 y 25-22 (final).
Árbitros: Rodríguez Estévez y Rosendo López. Excluyeron a los locales Tesoriere (2), Kauldi, De la Salud, Barthe y Salinas y a los visitantes Camino, Turrado y Fernández.
Incidencias: Partido de vuelta de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey. Artaleku (Irun). 1700 espectadores.
El Bidasoa logró anoche derrotar al Recoletas Atlético Valladolid por 25 a 22 y con el empate a 28 de la ida, logró el billete para la siguiente ronda de la Copa del Rey. El equipo irundarra comenzó el choque dominador, ya que para los seis primeros minutos el encuentro ya ganaba gracias a un parcial de 6-2 que llevó al técnico visitante, David Pisonero, a solicitar un tiempo muerto.
Sin embargo, el conjunto local, que de los tres lesionados de las últimas semanas logró recuperar a Kauldi Odriozola para la faena, siguió con la misma dinámica y consiguió abrir distancia hasta el 13-4 que, por medio de Jon Azkue, estableció la mayor diferencia del primer acto (20’48”). En los últimos nueve minutos las tornas cambiaron de manera radical y fue el equipo visitante quien, con un parcial de 1-8, puso en el marcador el 14-12 con el que se llegó al entreacto.
La segunda mitad arrancó con un 15-12 que marcó Esteban Salinas pero fue un espejismo, ya que el encuentro siguió en una inercia favorable al Atlético Valladolid. Tanto que el equipo visitante gozó de cuatro balones para empatar la contienda, aunque fue de la mano Iker Serrano como el Bidasoa-Irun volvió a empezar pequeñas brechas mediada la segunda mitad hasta el 21-18 (48’40”). Fue la distancia del tanteador que al final del partido se convirtió en definitiva.
Con esta clasificación copera, el Bidasoa se va de vacaciones tras un intenso mes de diciembre, en el que ha disputado hasta ocho partidos, que se han saldado con cuatro victorias, un empate y tres derrotas. El equipo que entrena Jacobo Cuétara reanudará los entrenamientos el próximo 7 de enero en Artaleku.
La próxima eliminatoria de la Copa del Rey, la cuarta, se celebrará el 6 y el 13 de marzo y supondrá la antesala a la final a 8 de abril. El sorteo será puro entre los equipos clasificados, sin cabezas de serie. En cada emparejamiento, el primer equipo en ser extraído jugará el partido de ida en casa.
Junto al Bidasoa, en el bombo estarán otros siete equipos. Tres proceden de la tercera ronda (BM. Benidorm, Ángel Ximénez-Avia Puente Genil y Ford Alisauto BM. Torrelavega, el único superviviente de la División de Honor Plata), mientras que los otros cuatro equipos son los clasificados entre el quinto y octavo lugar de la última Liga Asobal: Liberbank Cuenca, Helvetia Anaitasuna, Bada Huesca y Quabit Guadalajara. Entre estos siete saldrá el rival del Bidasoa.
Por su parte, los cuatro primeros clasificados de la última Liga (FC Barcelona Lassa, Abanca Ademar de León, Fraikin BM. Granollers y BM. Logroño La Rioja) ya están clasificados para la fase final que se disputará del 5 al 7 de abril en una sede por anunciar.
Declaraciones de Cuétara y Zabala
Tras conseguir el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey, Jacobo Cuétara manifestaba en sala de prensa que “sabíamos que llegábamos con las fuerzas muy justas y con bajas a la eliminatoria y la hemos sacado adelante sin perder ningunos de los dos partidos. Estoy contento, orgulloso, feliz, nos vamos al periodo vacacional con una sonrisa”.
A su lado, Mikel Zabala contaba que “desde el principio hemos salido enchufados, luego se han igualado las cosas y cuando más difíciles se han puesto el equipo ha conseguido responder”. Preguntado por cómo ha vivido la anotación de unos de los goles decisivos del partido, el extremo declaraba que “ha sido una sensación increíble, estaba mi familia en la grada y me he puesto muy feliz”.
