Álvarez y Odriozola. / PSE-EE de Hondarribia

El grupo municipal socialista de Hondarribia ha registrado una moción en el Ayuntamiento para ser tratada en el próximo Pleno, con motivo del 8 de marzo, en el que se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Con motivo de esa jornada es “necesario” hacer un llamamiento sobre la “necesidad” de un “gran” consenso político y social dirigido a la abolición de la prostitución en nuestro país y “el papel” que las Administraciones tienen en este proceso ya que la prostitución y la trata para la explotación sexual de mujeres son las manifestaciones “más crueles y violentas por la desigualdad”.

En un comunicado, el portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento de Hondarribia, Iosu Álvarez, ha explicado que los socialistas “estamos por la abolición” de la prostitución y en ese camino pide a la corporación que voten a favor de esta iniciativa para que el consistorio inste al Gobierno de España a que elabore una Ley de Trata de seres humanos con fines de explotación sexual que tenga como objetivo la abolición de la prostitución en nuestro país. También, en su segundo y último punto, pide el impulso, en el marco de las competencias autonómicas y municipales medidas de sensibilización y formación sobre la vulneración de Derechos Humanos que supone la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y a favor de la abolición de la prostitución.

En los seis últimos años la Policía Nacional ha identificado a más de 100 mujeres que habían sido explotadas sexualmente en domicilios del Territorio. Aunque la prostitución es legal en España y hay mujeres que la practican de forma “voluntaria” es fundamental detectar a aquellas que están siendo obligadas y sometidas a condiciones abusivas. Son mujeres explotadas, coaccionadas y amenazadas en manos de mafias.

Lamentablemente, según datos aportados por la ONU, España es uno de los países donde más mujeres y niñas son prostituidas. De hecho, nuestro país encabeza la lista de los países de la Unión Europea con un 39% de los hombres que han acudido a la prostitución al menos una vez en su vida, “con mucha distancia” respecto a los demás países que se sitúan cerca del 19%, la media europea.