Vecinos y visitantes vibraron un año más con el mejor blues. / Hondarribia Blues Festival

Tras cuatro intensos días de festival, desde la organización del Hondarribia Blues Festival (HBF) se hace un balance más que positivo de lo que ha sido esta duodécima edición. Tanto la afluencia de público, que ha vuelto a ser masiva en todas las citas programadas, como la gran calidad de las bandas y solistas participantes han sobresalido por encima de ediciones anteriores, cerrando un año que solo puede calificarse de excelente.

La jornada inaugural del jueves, día 13, ya empezó marcando la pauta de lo que iban a ser el resto de días, con un llenazo para las primeras actuaciones, muy en especial la del veterano Zac Harmon que dejó el listón de la calidad musical muy alto. Por la mañana, el auditorio de Itsas Etxea no dio abasto a la multitud de niños que se acercaron para disfrutar el concierto pedagógico y hubo quien se tuvo que quedar fuera por falta de aforo. Por esta razón, desde la organización se ha comenzado a valorar ya la posibilidad de hacer dos sesiones, visto que es una cita que va en aumento.

Ciudad hasta la bandera

Con la ciudad hasta la bandera de visitantes y aficionados al blues llegados de numerosas ciudades de toda España, Europa y América, el Hondarribia Blues Festival encaró el resto de días con una apretada agenda que llevó el ritmo y la pasión por el blues desde los escenarios de la Benta, a orillas del mar, hasta la pintoresca calle San Pedro o la más espectacular Arma plaza.

Durante los cuatro días se han repetido los momentos de comunión entre público y artistas, tanto por las calles de la ciudad como en los distintos escenarios, sin duda, una de las señas de identidad del certamen. Uno de los momentos más álgidos se vivió en la noche del sábado con la entrega del premio Hondarribia Blues 2017 al gran guitarrista estadounidense Charlie Baty de manos del cocinero David de Jorge. Baty, que ya apenas ofrece conciertos fuera de su país, viajó especialmente a Hondarribia atraído por el prestigio que el certamen ha alcanzado ya a nivel internacional. Hay que recordar que en 2015 el HBF recibió el premio de la Blues Fundation, máximo galardón a nivel mundial que se concede a quienes han realizado una aportación significativa en este género musical.

Estelares actuaciones han tenido también los guitarristas Kenny Neal, JW Jones, el propio Charlie Baty, y se han podido escuchar poderosas voces como las de Willie Walker, la James Brown Original Band o la joven y enérgica Annika Chambers, por citas algunas.

Blues de calle

Gran acogida ha tenido también la vuelta al festival del blues de calle protagonizado por la banda Granujas a todo ritmo y sus marionetas gigantes, que recorrieron la ciudad en la última jornada haciendo bailar a todo el público y con especial sorpresa para los más pequeños.

Asimismo, las dos comidas populares de sábado y domingo, amenizadas por las distintas bandas y solistas, han registrado una afluencia masiva, reforzando esta fórmula distendida de presentar los conciertos de un modo más informal que ya es característica del Hondarribia Blues.

Pero, sin duda, una de las mejores citas del festival tuvo lugar en la última sesión de ayer noche con la jam session, que concitó la participación de buena parte de las figuras de esta edición sobre un mismo escenario cargado de ritmo, pasión por el blues y genial improvisación.

Valoración del ayuntamiento

La delegada de Turismo del Ayuntamiento de Hondarribia, María Serrano, califica de “excelente” el Hondarribia Blues Festival en esta duodécima edición. “Ha sido un festival magnífico, tanto en calidad de los conciertos como en la parte organizativa”, señala Serrano. “Ha salido muy bien y creo, sinceramente, que la satisfacción es generalizada en la ciudad. La sensación es que la participación y el movimiento que ha habido en la ciudad ha sido mayor, si cabe, que en años anteriores”.

“Quisiera agradecer el compromiso y la colaboración del resto de las instituciones y asociaciones que respaldan al Hondarribia Blues Festival”, añade Serrano. “Son parte importante de todo esto. Y aprovecho para reafirmar el firme compromiso del Ayuntamiento de Hondarribia con el festival, para que siga siendo un referente del blues y uno de los grandes hitos del verano cultural y turístico de Hondarribia. El presupuesto del Hondarribia Blues Festival es de 358.000 euros, asumidos en su mayor parte por el Ayuntamiento de Hondarribia. Creo que es una buena prueba de nuestro compromiso”.

Registro de entrada de vehículos

Del jueves al domingo han entrado a Hondarribia un total de 146.660 vehículos (un 62% más que en los cuatro días de festival del pasado año). La guardia municipal colocó durante toda la semana dos controladores, uno en Mendelu para contabilizar las entradas de la zona de Irun, Iparralde o Navarra, por ejemplo, y otra en la variante, que contabiliza el resto.

El jueves entraron 35.003 vehículos, el viernes 40.240, el sábado 36.246 y el domingo 35.171. “No podemos decir que todos han venido al festival, no sería justo”, añade Serrano. “Ahí están los que vienen al festival, a la playa, a disfrutar de Hondarribia… o los vecinos de Hondarribia que entran y salen”.