Juncal Eizaguirre, delegada de Cultura. / Ayuntamiento de Irun

El área de Obras del Ayuntamiento de Irun ha encargado los trabajos de actualización del estudio de detalle del proyecto de ejecución del edificio de las termas, ubicadas en la parte trasera del Museo Romano Oiasso.

La delegada de Obras, Cristina Laborda, explica que “el Ayuntamiento siempre ha tenido interés en desarrollar este proyecto, cuya ejecución implica una inversión muy importante; la redacción del proyecto original coincidió con un contexto de crisis económica que nos obliga ahora a adaptar el proyecto a la situación actual e intentar hacerlo más viable económicamente”.

La solución planteada en el proyecto original era la cubrición de las termas mediante una bóveda, conformada por una retícula estructural acristalada y hacerlas visitables, entre otras mejoras. El proyecto final está valorado en 2’5 millones de euros y, dado el valor histórico y cultural, la idea es buscar colaboración en su financiación con otras administraciones.

Los trabajos aprobados ahora buscarán adaptar el proyecto incorporando las modificaciones necesarias para el cumplimiento de la normativa vigente, criterios de sostenibilidad actuales, así como mejoras arquitectónicas y constructivas que se han dado en la última década.

Desde el área de Obras también recodaban que en 2015 se realizaron unos trabajos para mejorar la conservación de los restos arqueológicos de las termas del Museo Romano Oiasso; “dado que requiere una importante inversión, hasta que se estuviera en condiciones de llevarlo a cabo y ‘musealizarlas’ quisimos realizar esta primera actuación para preservar las termas en las mejores condiciones posibles. Aquí descansan restos históricos muy importantes del pasado de nuestra ciudad, y queremos evitar que el paso del tiempo perjudique este yacimiento”.

Aquella actuación, una inversión de más de 76.000 euros, estuvo destinada a desmontar la anterior construcción de cubrición compuesta por madera y chapa. Se colocó en su lugar una nueva estructura con perfiles de acero y pilares del mismo material y apoyados en zapatas, para cuya construcción se contó con una asistencia técnica de arqueología para garantizar que no se dañasen los restos. Todo el montaje se realizó a mano. Asimismo se mejoró la recogida de aguas en el entorno de las termas.

“Los restos encontrados en estas termas son prueba del asentamiento romano de Oiasso, y uno de los puntos más importantes cuando hablamos del patrimonio cultural e histórico de nuestra ciudad. Además de cuidarlo como es debido, desde el Museo siempre se trata de darlo a conocer, bien a las personas que nos visitan como a los propios iruneses, y entre los más jóvenes también gracias a los talleres que se realizan cuando las circunstancias lo permiten”, valoraba la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre.

El presupuesto de estos trabajos de adaptación del proyecto asciende a 50.000 euros y es fruto de una enmienda del grupo Elkarrekin Podemos Ezker Anitza-IU.