El delegado de Urbanismo y Vivienda, Xabier Iridoy. / Ayuntamiento de Irun

El delegado de Urbanismo y Vivienda, Xabier Iridoy, ha dado a conocer el resultado del estudio correspondiente a la primera fase del plan de detección de termitas en el casco antiguo puesto en marcha el año pasado. Se inspeccionaron 105 edificios, además de la zona trasera de Korrokoitz, el parque de la Sargía y los jardines del antiguo hospital. Del total de edificios inspeccionados, 17 han sufrido ataque de termitas, un 18% del total, aunque no existe ningún riesgo estructural. “En el resto, hasta el día de hoy no ha habido ataque de termitas, pero sí existe el riesgo de que un futuro pueda haberlo”, ha comentado Iridoy. El estudio concluye que hay cuatro focos de termitas, que se encuentran en la trasera de Korrokoitz, Papinea, el entorno Larretxipi-Peña y Eguzkitza. En las próximas semanas se pondrá en marcha un plan de actuación para erradicar estas colonias. “En el resultado del estudio de la primera zona inspeccionada se incluyen tres edificios con termitas con riesgo estructural, dato que ya era conocido”. El plan contempla un pliego de condiciones para que el Ayuntamiento de Irun pueda contratar el tratamiento, recogiendo los mínimos que deberían cumplirse para asegurar la calidad de los tratamientos que se contraten. “Será durante la próxima primavera aproximadamente cuando se ponga en marcha el plan de actuación y se puedan ir erradicando los focos existentes”.

En paralelo a esto y aprobado el presupuesto para el año 2017, se va a proceder igualmente a contratar el plan de detección de termitas en las calles Santiago y Pelegrín de Uranzu, dando así continuidad al trabajo iniciado el pasado año en el casco antiguo. Del mismo modo que en 2016, en esta ocasión nuevamente será el Ayuntamiento de Irun quien promueva esta actuación, una inspección con la que se pretende prevenir situaciones futuras no deseadas en edificios de estos entornos.

Al igual que en la primera fase, se realizará un análisis de aquellos edificios o áreas que se crea que por sus características puedan ser susceptibles de estar afectadas: estructuras de madera, solares sin edificación, parques próximos, etc.