Los Chapelaundis del Bidasoa visitaron la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. / Chapelaundis del Bidasoa

El pasado sábado, 16 de noviembre, los Chapelaundis del Bidasoa visitaron en Azkoitia la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Los asistentes fueron recibidos en la Sociedad Iraurgi con un pequeño hamaiketako. Seguidamente, ya en el Palacio de Intxausti, antigua propiedad del Conde de Peña Florida, y actual sede de la R.S.B.A del País, fueron recibidos por su presidente, Don Juan Bautista Mendizabal, así como por varios miembros de la entidad. Entre ellos y por sorpresa un joven irunés, Aitor Oyarzabal Zabalegui, biznieto de uno de los antiguos chapelaundis.

El acto principal se realizó en el salón de actos, donde su presidente expuso los inicios y el trabajo realizado en los más de 250 años de existencia, así como los nexos de unión de los compromisos y proyectos que unen y han unido a ambas entidades. En primer lugar Pío Baroja, Amigo de Honor de la R.S.B A.P y presidente de honor de los Chapelaundis del Bidasoa. Y en la actualidad la familia Baroja, que sigue siendo miembro de su organización y Pío Caro-Baroja socio de honor de los Chapelaundis del Bidasoa. De la mano del presidente de los Chapelaundis del Bidasoa, Don Eugenio Retuerto, se expuso los inicios, la historia, los fines y proyectos por los que se ha reiniciado esta asociación. Entre ellos la preocupación por las más íntimas tradiciones locales, recuperando canciones, palabras, expresiones, anécdotas historietas… que el País del Bidasoa con su capital fronteriza, Irun, ha dado en su dilatada historia.

En el acto se intercambiaron algunos presentes por ambas partes, así como un libro dedicado a los Chapelaundis del Bidasoa del discurso de ingreso a la R.S.B.A.P de Aitor Oyarzabal. El compromiso a colaborar y aunar proyectos entre las dos asociaciones se hizo patente e ilusionante. La visita continuó mostrando diferentes tesoros, como el pianoforte, un instrumento curioso rehabilitado y de un valor musical e histórico impresionante. Entre las muchas sorpresas del día estuvo el privilegio de poder firmar en el libro de honor.

Seguidamente la comitiva se trasladó a la Parroquia de Santa María la Real de Azkoitia, donde esperaban un grupo de dulzaineros de Deba. Una vez dentro Juan Bautista Mendizabal explicó minuciosamente todos los entresijos del templo, que curiosamente también comparte algo en común con Irun, como es el órgano, un Cavaille Coll, aunque el de Azkoitia de mayor tamaño. Una vez en la plaza del ayuntamiento una nueva sorpresa, la exposición del 150º aniversario de su banda de música y una nueva coincidencia con Irun, ya que el pendón de la citada banda fue inaugurado en una actuación en Irun.

Una visita por los diferentes puntos históricos de la ciudad, deslucida por el mal tiempo, terminó con una comida de hermandad de la que en un futuro saldrán por ambas partes cosas interesantes por el bien cultural.