El año pasado se dieron más de 20.000 menús en el comedor social. / Ayuntamiento de Irun

El área de Bienestar Social ha dado cuenta de la actividad a lo largo de 2018 del servicio de atención diurna y nocturna para la inclusión. Se trata de los recursos abiertos por el Ayuntamiento de Irun para atender las necesidades de personas en que se encuentran en riesgo de exclusión social.

“El Ayuntamiento de Irun ha dado en el ámbito de los servicios sociales un paso fundamental reforzando este dispositivo de atención diurna y nocturna para estar cerca de las personas que se encuentran en peor situación. Hasta hace poco tenían a su disposición en Irun el comedor social y punto de encuentro social, un servicio que ha venido mejorándose estos años y que es único en sus características en todo Gipuzkoa; y desde el año pasado sumamos el centro nocturno, de carácter comarcal”, señalaba Sergio Corchón, delegado de Bienestar Social.

Desde el pasado 1 de noviembre de 2018, estos recursos se integran bajo el nombre de “Servicio de atención diurna para la inclusión”. Son el comedor y punto de encuentro social, que atienden todos los días, fines de semana y festivos incluidos, con horario continuo, así como el centro de acogida nocturna.

Abierto desde julio de 2010 en Irun, el comedor y punto de encuentro social, que incluye servicio de ducha, servicio de higiene personal, servicio de lavandería y espacio de acompañamiento, empezó atendiendo por la mañana para, tras los cambios introducidos a comienzos de 2015, abrir también por la tardes. Con el nuevo contrato que entró en marcha en 2018, este recurso pasó de atender en horario partido de mañana y tarde a servicio continuo de 10:00 a 19:00 horas. Otra novedad importante es que los fines de semana y festivos también abren de 13:00 a 17:00 horas. Hasta ahora no se daba esa situación, si bien las personas usuarias recibían una bolsa con comida para el fin de semana.

Cabe señalar que a el recurso de comedor social se accede a través del Departamento de Bienestar Social y es necesario ser persona mayor de edad, estar empadronada o establecida en Irun, no percibir ingresos por importe equiparable al de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y estar en riesgo o situación de exclusión social. El punto de encuentro social, por su parte, tiene los mismos criterios de acceso, aunque sin limitación por ingresos económicos, no siendo necesaria la derivación del departamento de Bienestar Social.

Sergio Corchón recordaba también el crecimiento que ha registrado este recurso en cuanto al número de plazas. El comedor social nació con capacidad para 30 plazas. Sin embargo, en noviembre de 2012 se aprobó la modificación de criterios de acceso al comedor, dando la posibilidad de entrar, no solo a los empadronados en Irun, sino también a las personas establecidas en la ciudad. Tras una experiencia piloto con esta fórmula, se adoptó la decisión de ampliar el número de plazas hasta situar la capacidad máxima en 60 personas, algo que se volvió a modificar en 2015 llegando hasta 90 en casos de demanda.

20.000 menús en un año

En cifras, los responsables del área de Bienestar Social han aportado los datos más recientes que reflejan la atención que se presta en este recurso. En lo que al comedor social se refiere, pasaron por sus instalaciones 215 personas y se dieron 20.657 menús. El año anterior se atendió a 229 personas y se dieron 19.250 menús.

El resto de servicios se engloban en el punto de encuentro social, que en este mismo periodo de tiempo registró 1.191 personas. En esta zona se cuenta, entre otros, con un servicio de higiene personal (3.679 usos), y lavandería (1.190 usos). Y en cuanto al espacio de acompañamiento, señalar que se registraron 17.400 usos. Es un espacio de acompañamiento accesible y acogedor, en el que las personas pueden leer, tomar un café, descansar, utilizar el ordenador, realizar actividades lúdicas, etc. pero que fundamentalmente es un punto de encuentro entre personas, desde el respeto y la aceptación del otro. Un espacio en el que las personas cuentan, además, con orientación y asesoramiento individual.

Sergio Corchón se detenía también en la labor socioeducativa que se trabaja en el espacio de acompañamiento con aquellas personas que lo necesitan. Son intervenciones para reducir posibles riesgos de salud, escuchas en momentos de crisis, gestiones para obtener recursos de las administraciones, mantenimiento de procesos de mejora, etc. El delegado también recordaba que con las mejoras de este centro, se incorporó una trabajadora social más para atender a las personas que acudan a este recurso con el objetivo de aumentar sus posibilidades su inclusión social. “Queremos que quienes residen en Irun, que por las razones que sean, hoy en día no tengan cubiertas estas necesidades, tengan en la ciudad un punto de referencia en el que puedan comer, asearse, ducharse y contar con un espacio de acompañamiento. Tan importante como la comida, es el acompañamiento social, una pieza clave en la lucha contra la exclusión”, añadía Sergio Corchón.

Acogida nocturna

Situado junto al comedor social y punto de encuentro social, desde noviembre de 2018 se encuentra abierto el dispositivo de acogida nocturno. Cuenta de entrada con 20 plazas y la capacidad de reforzarse con otras 9 en época de frío (del 1 de noviembre al 30 de abril). Este servicio de acogida es un dispositivo de apoyo que ofrece a personas en situación de exclusión, un recurso en el que pasar la noche y, con carácter inmediato, prestaciones básicas de pernocta, desayuno, cena e higiene personal. El recurso cuenta con una superficie útil de 230 metros cuadrados y además de los dormitorios hay un despacho para entrevistas individuales; baños y duchas, taquillas, lavadora y secadora, y un almacén.

Del 26 de noviembre al 31 de diciembre han utilizado este recurso a lo largo de esos días 92 personas. El recurso funciona con carácter permanente, es decir todas las noches del año, en horario de 21:00 a 9:00 horas. El horario de entrada para las personas usuarias del servicio será de 21:00 a 22:00 horas. El servicio será atendido durante todo el horario de apertura por 2 profesionales de la intervención social, más el acompañamiento de una nueva trabajadora social contratada que se encargará exclusivamente de las valoraciones y prescripciones técnicas de las personas a atender en este recurso, así como de su seguimiento. La estancia se ha establecido en un plazo máximo de una semana, si bien podría ampliarse la estancia en casos de especial vulnerabilidad que cuente con una valoración profesional.