José Antonio Santano, alcalde de Irun. / Ayuntamiento de Irun

Con motivo del caos circulatorio que vivió Irun en la segunda quincena del mes de agosto provocado por los atascos de la autopista en Irun y Biriatou, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha dado nuevos pasos en objetivo de intentar paliar a futuro las consecuencias que esta situación genera a la ciudad. “Aunque el verano de 2023 puede quedar lejos, mi compromiso era y es el trabajar desde ya mismo para tratar de evitar que se vuelva a producir”, señala el primer edil.

El último paso dado hasta ahora es una carta al Presidente del Gobierno. En la misiva, el primer edil explica a Pedro Sánchez que “este verano el enorme tránsito de vehículos de norte a sur que pasa por nuestro municipio, ha provocado jornadas de colas históricas en la ciudad y en las carreteras colindantes. Las causas han sido muchas y diversas, desde luego, los controles fronterizos de Francia no han ayudado”.

Santano recuerda que “desde Irun todos los grupos políticos nos pronunciamos unánimemente y me comprometí, como alcalde, a trasladar a los diferentes niveles competenciales la necesidad de actuar para que la situación se resuelva. En esta línea, como Presidente del Gobierno de España, quería trasladarte esta situación de controles fronterizos que llevamos sufriendo desde hace más de año y medio en territorio europeo común”.

En su escrito, el alcalde finaliza expresando su “disposición para ampliar esta información” y, si fuera necesario, emplaza al presidente a visitar Irun para “poder comprobar in situ la situación de estos controles sobre los puentes de las aguas internacionales del Bidasoa”.

Reunión con Diputación

Asimismo, y lo que respecta al resto de instituciones implicadas, ya hay reunión con la diputada de Carreteras de Gipuzkoa, Aintzane Oiarbide y se está a la espera de la respuesta a la carta enviada al Gobierno Vasco para poder mantener un encuentro con la directora de Tráfico, Sonia Díaz de Corcuera.

“Nuestro objetivo es claro”, señala Santano. “No nos vamos a quedar parados ni nos vamos a resignar. Por un lado sabemos que los controles fronterizos condicionan esta situación; pero por esa línea también hay otras cuestiones que hay que analizar y contrastar y lo queremos hacer de la mano con el resto de instituciones competentes para que, con tiempo, la foto de las colas en verano no vuelva a ser la misma el año que viene”.