Marta Goicoechea Iturria tiene 23 años y es la cantinera de Olearso de este año. Hay dos momentos que espera con muchas ganas. El primero, ver subir a su hermano con la bandera a la plaza Gipuzkoa cuando vayan a buscarle, la otra es subir la calle Mayor con el aita.
– ¿Nos puedes describir ese momento en que el que el capitán te anuncia tu elección?
La verdad es que fue muy especial. Conozco al capitán desde que era pequeña, y para mí fue muy especial que fuese él quien me hiciese la pregunta. La verdad es que no sabría decir quién estaba más nervioso de los dos. A mí me costó muchísimo abrir la puerta, pero él no era capaz de entrar. Fue muy emotivo.
– De todos los preparativos que hayas podido poner en marcha hasta el momento, ¿cuál ha sido el que más te ha llamado la atención o el que no te imaginabas que fuera así?
Solo por la ilusión al final todos los pequeños detalles tienen su aquel, pero resaltaría el momento de las botas y la guerrera sin duda alguna.
– ¿Conocías de antes a alguna de las cantineras de este año?
Este año somos prácticamente todas de la edad y nos conocemos la gran mayoría. Además he tenido la suerte de compartir esta ilusión con Lidia, que hemos crecido juntas y lo mejora aún más.
– ¿Cuál es el momento que esperas con mayor ilusión?
Hay dos momentos que espero con muchas ganas. Uno es ver subir a mi hermano con la bandera a la plaza Gipuzkoa cuando vengan a buscarme, y el otro es la subida de la calle Mayor por la mañana con el aita.
– ¿Un lugar especial para ti dentro del recorrido?
La calle Mayor sin duda. Desde pequeña he visto el Alarde allí, y además es donde están mis amigas. Tengo ganas de vivirlo desde dentro y cumpliendo un sueño.
– ¿Un mensaje para el 8 de septiembre?
Que disfrutemos mucho y que quede un bonito recuerdo, porque no se va a volver a repetir.
