El diputado foral de Cultura, Juventud y Deportes, Harkaitz Millán. / Diputación Foral de Gipuzkoa

La existencia del cañón que ayer comunicó la Ertzaintza era una realidad conocida desde hace un año aproximadamente. De hecho, en esa zona se sabe de la existencia de patrimonio arqueológico subacuático ligado a la intensa actividad naval de ese enclave de la costa guipuzcoana. Todo ello ha provocado que desde el departamento de Cultura de la Diputación Foral se haya decido abordar un análisis global de la situación y se ha decido que el cañón permanezca en su ubicación en el fondo del mar, mientras se avanza en ese diagnóstico.