Se ha reforzado el muro y se han reconstruido la rampa y las escaleras. / Ayuntamiento de Irun

El área de Obras del Ayuntamiento de Irun informa de que las obras de estabilización del muro y de la rampa de acceso peatonal entre Juan Thalamas Labandibar y calle Darío de Regoyos están próximas a su fin. Sólo falta por instalar los puntos de luz antes de abrir tanto la rampa como las escaleras, previsiblemente este mismo jueves.

Los trabajos de obra, que se han prolongado por espacio de nueve meses tal como estaba previsto, han dado continuidad a las actuaciones en este muro tras detectarse, con el paso del tiempo y la realización de unos estudios, unas deformaciones en su estructura. En 2017 ya se eliminó el voladizo con vistas a que su retirada ayudase a aligerar la rampa, ya que este saliente de hormigón armado, de 6 m2 podría estar provocando un peso desfavorable sobre el muro y contribuir a la aparición de fisuras en la pared.

La delegada, Cristina Laborda, explica que “llevábamos un tiempo siguiendo la pista a este muro y tomando algunas medidas de control que nos permitiesen evaluar su evolución. Del estudio de estas medidas se determinó que era necesario realizar esta actuación para estabilizar su estructura. El resultado es un acceso peatonal renovado que permite conectar con más seguridad las dos calles; hemos aprovechado además para atender una petición ciudadana como era la de colocar una marquesina para la parada que en este punto viene realizando una línea escolar de autobús”.

Descripción del proyecto

La rampa y las escaleras existentes permiten actualmente la conexión peatonal entre ambas calles, salvan un desnivel de 5,60 metros, y sirven de acceso tanto a la parada de autobús de la L-1 (Zaisa-Hospital) existente al pie de la carretera GI-636 en la calle Juan Thalamas Labandibar, como al paseo peatonal y ciclista que conecta con Behobia y Hendaia al otro lado de la calle.

Detectados pequeños desplazamientos del muro y de la acera superior, y tras valorar distintas alternativas, la solución adoptada ha consistido en demoler parte del muro y reconstruir los caminos peatonales. En primer lugar se ejecutó una pantalla de micropilotes sin anclajes, por detrás del muro actual, que sirve para soportar el empuje del terreno superior y ayudar a sustentar los deslizamientos.

A continuación se realizó una excavación con un talud estable mejorando de esta manera el asiento contra el terreno existente y, sobre este apoyo, se repusieron los muros de las rampas y las escaleras. Este proyecto ha sido ejecutado por la empresa Urbycolan, S.L. y el presupuesto es de 610.858,37 euros con un plazo de ejecución de 9 meses.

Marquesina nueva

Para ejecutar los trabajos, la rampa y escaleras se cerraron al público, y por tanto quedó sin posibilidad de acceso la parada de autobuses escolares existente en la calle Juan Thalamas Labandibar. Esta parada se trasladó durante las obras, pero ahora volverá a su lugar de origen con marquesina incluida, preparada para cuando el curso escolar lo requiera.